¡Bienvenidos a Líder de Taller! en donde les compartiremos temas concretos que todo dueño de una empresa automotriz debe conocer. Soy Gustavo Huicochea, consultor de Reevo y el día de hoy hablaremos acerca de cómo negociar con empresas cuando estamos promoviendo los servicios del taller ¿realmente es una buena idea? ¿en qué forma podemos negociar? ¿qué factores influyen para subir o bajar el precio? ¿cuál es el mínimo? o ¿qué pasa si me piden crédito?, así que ¡Empezamos!
“Muchos talleres buscan atraer empresas para incrementar el flujo de trabajo, sin embargo, antes de considerar esta opción es importante agotar los esfuerzos de venta a particulares, ya que si bien, una empresa puede generar un flujo de trabajo atractivo, la mayoría de ellas piden condiciones que podrían meter en problemas al taller si no gestiona sus recursos correctamente.
Dicho esto, existen dos variables básicas al negociar con una empresa. La primera es el precio por hora de mano de obra, para el que recomendamos partir del precio público y dependiendo del valor agregado que negociemos, podemos subir o bajar, considerando el precio mínimo por hora de mano de obra calculado como LÍMITE INFERIOR. Por ejemplo, si mi precio de mano de obra al público general se maneja en $ 350.00 MXN, podríamos bajar a $ 300.00 MXN si logramos negociar de 80 a 120 horas de servicio por mes, en contraste, si la empresa con la que estamos negociando nos pide: pagar a 45 días, atención inmediata, asistencia en patio, refacciones en stock y recepción de unidades 24/7, el precio por hora tendría que ir subiendo en relación con los costos que esto pudiera generar al taller.
Conforme con lo anterior, es importante hacer la negociación por número de horas, ya que en ocasiones podemos ceder demasiado al ver la cantidad de unidades que nos promete una empresa, sin embargo, cuando vemos el tiempo de trabajo real, puede que estemos recibiendo muy poco a cambio de los beneficios que se brindan al cliente. Adicionalmente, una de las estrategias que podemos utilizar al negociar, es ofrecer un diagnóstico inicial a cada una de las unidades que ingrese al taller, con esto, podemos identificar y dar seguimiento a todos los servicios recomendados.
En algunos casos, la negociación se centra únicamente en el precio de mano de obra y las refacciones se cotizan por separado como en el caso de un cliente particular, sin embargo, algunas empresas piden precios considerando servicio y refacciones, por lo que es la segunda variable para negociar.
Aquí es importante establecer desde un principio el nivel de refacciones que el cliente requiere conforme con el uso que da a sus unidades y concientizarlo acerca de la relación costo-beneficio para que no haya malentendidos, ya que, en ocasiones, se forman paquetes considerando refacciones de baja calidad pensando en que es lo que el cliente busca, se gana la licitación y esta decisión empieza a generar problemas de garantías, retrabajo o pérdida del cliente cuando no se cumplen las expectativas en el servicio.
En conclusión, la atracción de empresas es una estrategia complementaria que nos ayuda a incrementar el flujo de trabajo del taller, y para que rinda los beneficios esperados, antes de negociar hay que considerar un punto de partida, criterios para subir y bajar precios, así como el nivel de calidad en refacciones. En caso contrario, solo estaremos llenando al taller con vehículos que nos darán una ganancia mínima y muchos problemas.”
Con esto terminamos el episodio del día de hoy. Esperamos que esta información les sea de valor y genere un cambio en su taller. Si es así, no olviden suscribirse, calificarnos con 5 estrellas y visitar nuestras redes sociales, en donde encontrarán MÁS consejos acerca de cómo mejorar su empresa automotriz. NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE EPISODIO.